miércoles, 11 de mayo de 2011

no mas violencia

Extorsiones
Las extorsiones son el pan nuestro de cada día, actualmente es el mayor índice de delitos que se generan derivados de la inseguridad y fácil apoderamiento que erróneamente adoptan personas para la sobrevivencia.
Esto genera un falso ánimo de lucro; los delitos de estafa, porque requiere una actuación por parte del sujeto pasivo consistente en la realización u omisión de un acto. De lo anterior se deriva el delito de amenazas condicionales, porque el sujeto activo coacciona al pasivo.
Viendo de forma objetiva la extorsión es un tipo de violencia o intimidación, y es un tipo de conducta rechazada socialmente.
Se considera ya una extorsión al momento de la Consumación, esto se refiere cuando el sujeto pasivo realice la acción. No se requiere que se tenga disposición patrimonial efectiva; poniéndose la nota no en la lesión patrimonial sino la de la libertad.
En el aspecto subjetivo, la extorsión requiere de la existencia de ánimo de lucro por parte del sujeto. Este es más extenso que en el delito de hurto o robo, porque no sólo será la ventaja patrimonial sino que, además, debe esta derivarse de la lesión a la libertad del sujeto pasivo.
La ventaja patrimonial se puede exigir para una tercera persona, aunque esta no tenga ningún conocimiento. Además puede afectar bien al patrimonio del sujeto pasivo, bien al de un tercero.

Violencia
La violencia puede asociarse en distintas formas, entre las cuales se diferencia la agresión física, ya que también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras ya se conocen como crímenes.
En la actualidad la violencia ya es un descontrol social, por lo que, distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas.
Si tomamos en cuenta que la palabra violencia es la combinación de dos palabras en latín: “vis”(fuerza) y el participio “latus”, de la palabra “fero” (acarrear, llevar), “acarrear fuerza hacia”, violencia significa “fuerza intensa”, término que muchos confunden actualmente y confunden la fuerza intensa con fuerza bruta, la cual se hace notar debido a reacciones indebidas derivadas de inconformidades humanas.
También la palabra o término violencia según historia, se deriva (del latín violentia) siendo este un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres.
Actualmente, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Este tipo de actitud, es tomada en su mayoría por jóvenes irracionales que no ven más allá de su nariz, y creen que el agredir a otro los coloca como mejores personas y les permite el mantener el ego personal.
El que genera violencia suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.
Por último, es importante mencionar que se tipifican o conocen distintos tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual. Lo que las diferencia en muchos de los casos son las causas las cuales pueden variar, y dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo entre otras, dejando en claro que la mayoría no distingue entre la realidad y la fantasía generando más violencia.




La sobrevivencia propia

La sobrevivencia propia no es un tema nuevo, más bien es parte de la historia. Si mencionamos que la vida humana no es, sino más bien, debe ser, entonces coincidiremos en que por ejemplo el animal como ser inferior de la naturaleza, se guía para actuar por lo que le dictan los instintos. Como definimos al ser humano, el cual es conocido por ser pensante y analítico, pero que sus tendencias instintivas le indican de manera inconsciente o automática lo que debe hacer ante las distintas situaciones que le presenta la vida, y será "feliz" en la medida que pueda satisfacer dichas tendencias o todo lo contrario si se dedica a destruir finalmente será destruido.

El ser humano también posee diversas tendencias o impulsos instintivos, los cuales le ayudan asimismo a resolver circunstancias variadas en su vida, para lograr la sobrevivencia propia de cada individuo en particular y de su especie. Sin embargo, estas normas instintivas resultan insuficientes para el ser humano.

Actualmente nuestra forma de vida, rige también otras normas que exigen su cumplimiento, y que son naturales o propias de nuestra naturaleza. Son como "segundos" instintos o tendencias superiores. Se trata de las normas éticas o morales.

Las normas éticas nos indican cómo debemos actuar con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con toda la realidad. Nos ayudan a obrar bien, y su cumplimiento nos hace sentir bien. Pero tal cumplimiento depende de cada uno de nosotros: podemos seguir o no estas normas, a diferencia del animal que inexorablemente aplica sus instintos. Por otra parte, si bien estas normas son naturales al ser humano, se cultivan en la interacción social o con sus semejantes.

Dicho de esta manera se puede definir un estado de sobrevivencia, dado que cada ser humano construye consciente y activamente su propia vida, sirviéndose de las pulsiones instintivas a las cuales puede incluso refrenar y de los valores o normas éticas.

Contrariamente a los seres no personales o sin razón, la persona humana puede o no alcanzar el objetivo de su vida, aún disponiendo de todas las posibilidades para hacerlo, porque tiene la facultad y la necesidad de elegir su destino. Y no alcanzará el objetivo de la vida humana quien no cumpla con los imperativos morales.

La moral se encuentra en declinación y no es que nos basemos en los comienzos de su existencia en la Tierra, la humanidad se ha multiplicado notablemente y adquirido enormes adelantos científicos y tecnológicos. Sin embargo, tales progresos no han sido parejos con el desarrollo de los valores éticos.

Existen diversos actos inmorales como crímenes, egoísmo, promiscuidad, corrupción, injusticia, intolerancia, sucedieron en todas las épocas. Lo triste es que todavía siguen sucediendo, y a veces de una manera que espanta al ser más vil.



Poder mediatico

Los medios de comunicación son actualmente un poder de fuerza dentro de la sociedad guatemalteca, al abordar un grupo de pilotos que circulan específicamente de la zona 6 capitalina hacia la Universidad de San Carlos de Guatemala, ruta 203, notamos que el motivante radica en la utilización de este tipo de transporte por parte de estudiantes de dicha casa de estudios, ya que es una mayoría son estos los que se convierten en usuarios afectados o beneficiados por el servicio público de transporte.

Profundizando un poco más, podría decirse que, por el desarrollo de las comunicaciones, estamos más advertidos de tantas conductas éticamente incorrectas. Basta observar la distancia inmensa que separa a unos de otros, en cuanto al acceso a tales adelantos tecnológicos y a los bienes de consumo y servicio (salud, educación, seguridad, etc.).

O los odios inveterados en algunos grupos o comunidades contra otros, y que día a día producen crueles matanzas y atropellos de los derechos más elementales. Tanto es así que seguimos siendo dependientes de la inseguridad y opacados sin rechazar actitudes negativas.

Por esta razón debemos tomar conciencia de la necesidad de darle importancia a los valores o principios morales, y de cumplimentarlos en cada uno de nuestros actos. Junto al reclamo por sus violaciones, deberemos evidenciarlos en nuestra conducta individual y comunitaria.
Los medios de comunicación escrita específicamente son detonantes directos dentro de esta problemática, basados en las respuestas obtenidas de pilotos quienes indican que uno de los diarios escritos mas leídos en nuestro país es el más conocido como las tres “S” sangre, sexo, sudor. Alias “NUESTRO DIARIO”.
Encontramos distintas secciones las cuales son contribuyentes de la borrosidad periodística, y generaliza la progresiva globalización económica e ideológica, que finalmente afecta al lector quien cree en la veracidad y responsabilidad de los medios al momento de informar.
Lo anterior fomenta la información seudo real, y por consiguiente genera más violencia, dado que la necesidad de información es algo que los periodistas en la actualidad parecen haber olvidado, dándole menor importancia a la verdad al momento de redactar una noticia de interés social generando más que información un conflicto social.